JOYERO. SER O NO SER
JOYERO
| SER O NO SER
Son momentos de celeridad, nos estimulan constantemente con noticias exprés, dietas rápidas, ejercicios físicos de 10 minutos… El otro día encontré una web que decía: 13 cursos que podrás realizar en 1 hora, así, tal cual.
Llenamos los días con infinidad de actividades, queremos conseguir muchas cosas en poco tiempo y sin poder evitarlo es recurrente en mis pensamientos algo que alguien me repite a menudo… “acuérdate del pato” si si el pato! El pato corre, nada y vuela, lo hace todo , pero ninguna de las cosas bien. Todo con prisas y cuánto más mejor… Mejor pero peor.
Paralelamente buscamos la perfección y con tanta información a nuestro alcance dispersamos nuestra energía en infinidad de cosas y como dijo aquel… aprendiz de todo y oficial de nada.
Poco a poco, sin prisa pero sin pausa, sí, a fuego lento… Cierto es que depende de lo que quieras conseguir, (ahora que está tan de moda la cocina) un buen guiso o algo frito. Que sí, que se pueden conseguir cosas rápidamente, pero no las mismas cosas.
No se es joyero por tener una joyería, como tampoco es joyero quien tras un curso rápido adquiere conocimientos mínimos sobre serrar, limar, soldar y pulir. No es joyero el que trabaja solo con ceras y moldes, ni el que imprime sus diseños de ordenador con una mordernísima impresora 3D.
Algunas cosas necesitan tiempo, mucho tiempo…
Como ser joyero.
Ser joyero es otra cosa, ser joyero es algo más…
Y no lo digo porque lo sea (joyera quiero decir) sino porque a poco que observes percibes lo que diferencia una pieza realizada por alguien que ha invertido muchísimo tiempo en su formación a otra que, puede ser tremendamente creativa, pero carece de la misma esencia. Esa disimilitud es tan sutil que más que verla la sientes.
Llegar a ser joyero no es un sprint, es más una carrera de fondo, para la que nos tenemos que entrenar a conciencia para poder disputarla.
No deberíamos tomarnos la formación en vano, ni frivolizar sobre la experiencia.
El éxito no llega de la mano de lo inmediato, aunque nos parezca en ocasiones que si, el éxito llega tras el esfuerzo y la perseverancia y ambas cosas necesitan tiempo. Démonos tiempo para aprender tanto como para que el aprendizaje sea eterno.
Perfecta descripción